Vicente

Hace 1 mes atras estuve por trabajo en Sevilla, además visité la ciudad donde habia vivido casi 3 años cuando era chico: Alcalá de Henares. Hace tiempo que queria saber que era del profesor de Castellano que tuve por 2 años al final de la básica en Alcalá. Sólo me acordaba que era de apellido Ariño, lo que si me acordaba era de lo bien que lo pasaba en sus clases, de la pasión que le ponia a cada cosa que nos hacia hacer: concursos de conjugación de verbos entre hombres y mujeres del curso, me acuerdo que junto con un amigo grabamos un noticiero inventado por nosotros en un cassette, con despachos en vivo desde la final de aquel año del basquetbol español, noticias inventadas y chistosas... al final lo pusieron en clases, fue todo un exitazo.

Como no me iba muy bien en Lenguaje (Castellano), para subir las notas leia libros (de a 2 por semana), hacia resumenes y en los recreos los comentabamos con el profesor ... ¿Cuál era mi personaje favorito?, ¿Qué cambios le hubiera hecho al final?, ¿De qué se trababa el libro? ... en esas conversaciones acerca de lo que leia subia mis notas ... una manera muy agradable de hacerlo dicho sea de paso. En esa época fue cuando descubri a Tolkien, Herman Hess, Verne ... leia de todo y a gran velocidad... esta fue una de mis mejores epocas.

Cuando regresé a Alcalá hace 1 mes, intenté encontrarlo, fui al colegio al que iba, entré y hablé con el nuevo Director, me contó que Ariño ya habia jubilado hace 4 años, y estaba con su mujer viviendo en la playa. Lo mas increible, cercano a lo paranormal, fue que descubrí cómo se llamaba Ariño, se llamaba Vicente ... igual que mi primer hijo, el cual nacio hace 3 meses. El inconciente tiene caminos extraños para revelarse.

Ya han pasado los años y ahora además de tener mi empresa hago clases y coordino el ramo y profesores de Tecnologías de la Información, en la Escuela de Contadores de Santiago. Mi mayor frustracion tiene que ver con que mis clases claramente no se parecen a las de mi profesor español. No creo que mis alumnos me recuerden como yo recuerdo a Ariño...